lunes, junio 22, 2009

Maratón de Rosario 2009: Crónica de un abandono






Con frases estoicas como “La única derrota es el que abandona” o “El que abandona es un cobarde, es como crecí en esta sociedad, luego cuestioné el sacrificio, y hasta subrayé que mi ideología es hedonista, pero siempre me equivoqué, en realidad siempre dudé, todo lo que escribí fueron mis fotografías en ese instante, pero cuando realmente ocurre, mis sensaciones son otras. Las sensaciones de este abandono fueron angustia, bronca hacia casi todos los que rodeaban la carrera y mucha reflexión y planteo de alternativas en mi entorno de esta actividad.


A las 9 de la mañana del domingo 21 de junio, comenzó la gran fiesta de más de 1500 corredores en Rosario, en su mayoría, era concluir la maratón y el resto corría una prueba integrativa de 7 kilómetros. Personalmente salí con el tema de NTVG : “el camino”, pero comencé a cantar con “Corazón en venta” y tuve una aceleración digna de un cocainómano, entonces “Hombre Espacial suicida”, “Crónica TV” y “Pasan las horas”, me hicieron acelerar y mí cuerpo presentó cierta resistencia a esto.


En el 11 me alcanza la liebre de las 3 horas 30’, le canto “Era un abril” y me pasa, luego en el 12 lo vuelvo a pasar y corro como un loco, bailando, cantando, pero con cierto esfuerzo en la euforia.



Corro con Guillermo e improviso cambios de ritmos mamarrachamente, En el 16 me atraganto con el Gatorade y saliendo del tunel (más o menos en el 18) me vuelve a pasar la liebre de 3 horas 30’ con 40 adeptos succionados a él. Acá pensé que era imposible que lo alcance

Luego el camino se me hizo cuesta arriba, me faltó aire y concentración. En el 23 paré a caminar y con un gran mal humor. Volví a cantar gracias a bulldog : “La vida”, y Microdancing de “Babasonicos”, en el 25 vuelvo a parar. En el 26 retomo y cuando, en los tres temas de Cadena perpetua, que teoricamente me iban a levantar, no lo hicieron. Yá en el 28 pensé en el abandono, a pesar de que Richard me alienta y me dice “tranquilo, aflojate”. Además tenía una ampolla debajo del dedo gordo del pie derecho y molestaba cuando pisaba.



En el 30, cuando la reina Diana me pasa, me arranco el número de la camiseta y decido abandonar, me tiro en un asiento en la plaza donde tuve mi deceso, y me retire caminando cantando a gritos, sobretodo el tema “De vuelta” que el estribillo clama “Yo quiero volver a nacer, para todo vuelta”, porque pensé que entré en un quiebre, en una etapa aún más decadente en cuanto a mi físico y la nostalgia se hizo presente.

Sentí que los imbéciles que me dijeron que lo que hacía era una locura o que era imposible, les terminé dando la derecha y cuando, "obligatoriamente", se los conté, terminaron regodeándose.
Pero esos 8 kilómetros que tuve que caminar en medias, en donde, solo los perros eran mis compañeros; en donde todo el ego se volvía a minimizaba, que pensaba que llenarme la boca con gente diciendo que corrí esto y lo otro, cuando la verdad soy un pobre tipo que tiene problemas en la cabeza cuando hace esta distancia, y que la justificación es invalorable e incoherente.

Llego al monumento y los que me contuvieron o escucharon fueron: Richard y Rosa así como Fernando y familia, y dos corredores : Guillermo y Carlos.
Los demás se basaron en teorías que los libros o sus profesores le inculcaron en su cabeza: “No podés correr 2 maratones en tres semanas”, lo cual, en mi caso, tengo muchos casos para demostrar que no es así, pero mi resultado les dio la razón esta vez, y a mi me dejaron sin palabras.

Este año en esta actividad algunas cosas fallan:
* No adaptarme a lo social: decir pavadas a partir de lo que quiero justificar de mi existencia, siempre erré en la adaptación. Por eso meterme en un grupo mucho no me convence.
* Tener un plan de entrenamiento que rompe los esquemas, de los que yo mismo me proponia el año pasado; este nuevo plan me parece súper conservador y más débil que antes.
* Para esta carrera, fue una desventaja el haber hecho caso de tomar sales hidrantes, no paré de orinar todo el fin de semana.

Se qué hay un quiebre a partir de esta carrera, las cosas cuando no salen como se espera, me hace más introspectivo, la mayoría de las personas que conozco sólo son cómplices en las alegrías y se hacen invisibles en las tristezas, por eso crece mi fobia hacia ellos.


Así que voy a fortalecerme y tratar de estar como el año pasado, a pesar del pasaje del periodo y de que en esta actividad, realmente estoy solo.

2 comentarios:

Francisco José dijo...

Hola Seba: Exito o fracaso, llegar aunque sea de mal humor o abandonar.Todo es relativo.No creo en que todo sea blanco o negro.Todo es relativo.Tratá de ser feliz y disfrutar lo que te haga bien.Un abrazo grande.

Percho dijo...

Gracias Francisco, por tu aliento.
Siempre trato de disfrutar la carrera, por lo menos en su mayor extensión, está vez no se logró, por eso me bajé.
Al éxito y al fracaso se lo dejo a los llamados virtuosos
Abrazo